Es una pintoresca ciudad de Noruega que atrae con la belleza de su naturaleza y riqueza de su herencia histórica. Es un placer, un verdadero placer pasear por esta ciudad, hay tantos edificios y monumentos sorprendentes. Dando vueltas se puede pasar por cafeterías y restaurantes acogedores, por las tiendas o simplemente descansar en un banco de una alameda. Causa una impresión de que está creado para unos paseos placenteros y relajantes. El símbolo de la ciudad es la fuente llamada “la Muchacha con rosas” que se sitúa no lejos del edificio del Ayuntamiento. Es muy curioso que en este territorio haya tantas rosas, aunque el clima de aquí es muy severo. La escultura en el centro del complejo de fuentes representa a una muchacha preciosa que lleva una ramo grande de rosas, la fuente fue inaugurada en el año 1971. El edificio de más importancia religiosa es la Catedral que se encuentra al lado de la plaza del Mercado. La altura del campanario es de 50 metros, se ve muy bien desde todas partes de la ciudad. La catedral fue elevada a mediados del siglo XX, en la construcción participaba el arquitecto Finn Brin. Antes en el lugar de la iglesia nívea se situaba una pequeña capilla de madera del siglo XVII. El interior es no menos refinado que la fachada de la catedral. Las salas están adornadas con unas pinturas murales preciosas y vitrales. El edificio más extraordinario es quizás el del Ayuntamiento, elevado en el año 1966. A primera vista no hay nada
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