Esta ciudad es uno de los puertos más grandes del Asia Central, está llena de contrastes inesperados y predispone a un reposo divertido. Según una versión adquirió su nombre en honor de Cristóbal Colón. Hoy en sus calles unos al lado de los otros se sitúan las construcciones antiguas y unos centros de negocios de vidrio. La cultura de los nativos es una combinación única de tradiciones occidentales y orientales. En los barrios comerciales se sitúan muchas curiosidades: iglesias antiguas y unas construcciones de belleza excepcional. Aquí hay distritos inglés, portugués y holandés y cada uno impresiona con su colorido. Las edificaciones religiosas están representadas por estructuras de varios tipos. Hay conventos budistas, los más considerables son Gotami Vihara, Vaijyaramara y Dipaddutaramaya. Los monasterios hindús se ubican a su lado: Kottahena, Bambalappitiya, Kochikade y Pettah. Las mezquitas más hermosas son Afar Jumma y Davatagaha. Hay también unas iglesias cristianas: la de San Andrés, Santa Lucía y San Pedro. Esta diversidad de monumentos ya deja estupefactos a los turistas y los más curioso es que se sitúan unos al lado de los otros. Se puede conocer las colecciones del arte antiguo en el museo de Colombo, ahí se preservan muchas muestras valiosas, una de las más famosas – el trono, adornado con gemas y oro. Si Ud. va al balneario en febrero, podrá ser testigo de una celebración anual que se llama Navam. La ciudad se sumerge en la
…
Más