Una pequeña ciudad de Winnipeg, situada a orillas de un lago que lleva el mismo nombre, tardó cien años en convertirse de una colonia modesta en una metrópoli moderna, centro de industria y turismo del Canadá. La ciudad se hizo popular entre los inmigrantes gracias a bajos precios de alojamiento. Por eso, paseándose por sus calles, uno puede oír hablar en francés, inglés, ucraniano y ruso. Tal diversidad de culturas tenía que reflejarse en las costumbres de la ciudad. Actualmente en su territorio están abiertos numerosos centros culturales. El principal lugar de interés de la ciudad es la fábrica de la Casa Real Canadiense de la Moneda, que hasta hoy en día sigue acuñando monedas del Canadá y de algunos otros países. Entrar en el edificio está estrictamente prohibido, pero crea, que su fachada impresiona con la arquitectura singular de este edificio. El lugar de descanso más popular entre los aficionados a dar paseos a pie es el parque Assiniboine Park, que permite apreciar la belleza y diversidad de la naturaleza canadiense. La excursión al parque Zoológico Kildonan Park, situado en la ciudad, será interesante para los que descansan con los niños. Los aficionados a la arquitectura hermosa no deben perder la oportunidad de dar una vuelta por el barrio Exchange, donde se han conservado los edificios bonitos, construidos en la época victoriana. Como en la ciudad viven representantes de diferentes nacionalidades, aquí hay un barrio francés y otro
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