Los habitantes locales son muy amigables y amables con los turistas y están dispuestos a mantener la conversación sobre cualquier tema excepto la política. A los turistas no se les recomienda hablar con los belgas sobre cuestiones nacionalistas, otro tema prohibido es la Familia Real. Cualquier otra pregunta se la pueden hacer a los habitantes locales y siempre obtendrán ayuda para orientarse por la ciudad y consejos como llegar a un determinado punto de interés turístico. Amberes es un centro mundial de talla de diamantes. Ya desde la Edad Media los habitantes de Amberes conocían a la perfección este preciso arte. Cabe destacar que los joyeros modernos siguen tallando las piedras preciosas utilizando la antigua técnica del pulido, cuyos detalles se mantienen en el más absoluto secreto. Uno de los acontecimientos de más relevancia en la vida de la ciudad es la feria del diamante que se celebra varias veces al año. Estas ferias son frecuentadas por los joyeros más famosos y muchos de sus visitantes sólo acuden allí para admirar la fantástica belleza de las piedras, como si de un museo de tratase. Hace ya cientos de años los habitantes de Amberes adquirieron la fama de exquisitos gourmets y esta cualidad les sigue caracterizando también a día de hoy. Su causa era la abundancia y la variedad de alimentos que siempre era propia de un gran puerto. Los barcos llegados de las tierras lejanas traían los mariscos más finos, los vinos y licores más selectos y las
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