Zúrich es rica en lugares de interés únicos, tiendas y áreas de relajación que no se mencionan en las guías de viaje comunes. Hace varios años, se abrió una atracción muy inusual en Zúrich: Real Fiction Cinema. Está abierto cerca de la entrada a la pasarela subterránea cerca del Museo Nacional Suizo. Este divertido cine es absolutamente gratis para visitar. El pequeño salón tiene capacidad para 50 personas. En lugar de películas, Real Fiction Cinema ofrece a los visitantes mirar a los transeúntes inusuales. La pantalla del cine es transparente solo desde el interior. En el exterior, parece una pantalla negra de un propósito desconocido. Es divertido sentarse varios minutos en el cómodo salón y observar cómo los transeúntes miran la exhibición con curiosidad.
Zúrich no se destaca por una gran cantidad de establecimientos nocturnos y discotecas ruidosas, en la ciudad les gustará más a los amantes del descanso tranquilo. De mucha popularidad … Abrir
1. La mayoría de los bancos, tiendas y otras instituciones estatales trabaja desde lunes hasta viernes. Grandes centros comerciales y complejos de entretenimiento trabajan sin días de … Abrir
El parque Zurichhorn sigue siendo uno de los destinos turísticos más visitados de Zúrich. Sin embargo, no todos los viajeros son conscientes de una maravillosa área de juegos para niños que abrió sus puertas hace varios años en el parque. No solo los niños, sino también los adultos interesados en el diseño de paisajes encontrarán que es muy emocionante visitar ese lugar. El colorido parque infantil con fuentes es una de las partes más interesantes del parque. Es prácticamente imposible caminar cerca de las fuentes y mantenerse seco.
El prestigioso The Dolder Grand ya se ha convertido en un verdadero hito de Zurich. Es uno de los hoteles más insólitos de la ciudad. El hotel es famoso no solo por sus altas … Abrir
¿Estás pensando en recuerdos de Zurich para amigos y familiares? Mientras camina por la calle central, no olvide encontrar Alfred Bert. Esta exclusiva tienda de postales no ofrece postales normales con paisajes fáciles de doblar y perder. Es imposible perder una magnífica postal de medio metro con un fascinante panorama de Zúrich, al igual que es imposible dejar a Alfred Bert sin hacer una compra: los precios son más que asequibles.