Es la ciudad más grande del país, Tel-Aviv, fundada en el año 1906, la cual en unas decenas de años se convirtió de un pequeño suburbio en el centro de comercio, industria y turismo. Hoy día dispone de unos cincuenta complejos de hoteles y fondas para visitantes, unas centenas de centros de diversión y restaurantes. En cuanto a los precios, los visitantes tienen de qué escoger: hay hoteles de primera clase con habitaciones delux, hay pequeñas villas en la costa que son bastante buenas para el descanso en la playa de una familia. Aparte de visitas tradicionales de clubs nocturnos y restaurantes, el balneario cuenta con un programa cultural muy variado. Los amantes de música clásica podrán ir a escuchar a la orquesta filarmónica israelí que da conciertos en la sala Manna. No lejos se ubica el teatro nacional “Gabima”, donde estrenan las piezas de los mejores dramaturgos israelís. Los amantes del arte teatral moderno tendrían que visitar el teatro “Idishpil”. El centro histórico es el barrio viejo Yaffo, donde están las galerías artísticas, iglesias antiguas, talleres y tiendas de souvenires, las mejores panaderías, donde preparan el pan tradicional con especias. Los conocedores de pintura pueden pasar por el barrio Neve Tsedek. Aquí vivían y creaban sus obras los mejores pintores israelís y hoy su trabajo se expone en varios museos. El barrio de Ramat-Aviv es el más interesante desde el punto de vista arqueológico, aquí descubrieron las
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