Es una ciudad griega pequeña y acogedora, muy atractiva para los que quieren unas vacaciones tranquilas y confortables. Pilos se la llama “Suiza en miniatura”. Es que sus casitas con fachadas blancas, rodeadas de plantas y macizos suntuosos, naturalmente recuerdan las calles de Suiza. Aparte de la atmósfera es el nivel alto del servicio que atrae a turistas, se combina con precios bastante bajos, lo que la hace un lugar ideal para ir de vacaciones. Los huéspedes pueden no sólo tomar sol en sus playas pintorescas y degustar manjares en sus restaurantes, sino también recorrer varias curiosidades y conocer la historia de este sitio. Una de las construcciones más grandiosas es el castillo Neocastro, fundado en el año 1573. Primeramente servía de fortificación. La parte superior está embellecida por acrópolis, además, en este territorio se preservó la iglesia antigua de la Transfiguración. Después de que la ciudad fue conquistada por turcos, la iglesia gótica fue transformada en una mezquita. El pico más alto de Pilos es la torre del castillo de Paliocastro. Es otra fortificación, elevada en el año 1278. La ciudad y sus alrededores es un verdadero hallazgo para los arqueólogos. Muchos artefactos valiosos fueron encontrados durante las excavaciones, hoy día se exponen en el museo arqueológico y cualquiera puede verlos. Hay colecciones de antiguas tablas de barro, vajilla y ánforas. Debido a lo que la ciudad es bastante pequeña, no hay grandes centros
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