Es una isla pequeña y acogedora, siempre llena de calma y armonía. Normalmente turistas pasan por aquí durante el viaje. Patmos le ofrecerá múltiples excursiones divertidas. La playa más popular es Grigos, el mar está tranquilo por aquí, por esto las condiciones son ideales para la natación submarina. Al lado se ubican dos playas, Kalikazu y Diakofti, son un poco más cortas que la primera, pero esto no les impide ser acogedoras y atractivas. En Patmos están conservadas bastantes construcciones antiguas. El monasterio de Juan Teólogo fue construido en el año 1088, hoy día aquí se ubica un pequeño museo. Los visitantes pueden disfrutar de la pintura antigua y colecciones de joyas. El santuario está cuidado por cuarenta monjes que con mucho gusto contarán a los huéspedes la historia del edificios y mostrarán salas y celdas de más interés. No lejos se sitúa una cueva, llamada en honor de Juan Teólogo. Según una leyenda, precisamente en esta cueva Juan recibió la “Revelación”. Allí se ubica una pequeña iglesia que se considera un santuario excepcional y entra en el número de los monumentos religiosos en escala mundial. La biblioteca del monasterio representa mucho interés, porque allí se guarda más de tres mil libros. La tercera parte son manuscritos y muchas colecciones de obras son únicas. Desde la terraza se abre una vista panorámica excelente de la isla y la costa. Aparte de sus curiosidades, Patmos es famosa por su costa. Las
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