Un perfecto modo para conocer el patrimonio cultural de Milán se considera el paseo por la famosa calle Mercanti, donde se conservaron muchos edificios históricos. Una hermosa construcción medieval se considera la Logia degli Ozii - un refinado balcón, construido de blancas y negras losas de marmol, esta construcción erigía bajo el orden del duque Matteo Visconti. Poco lejos se encuentra la casa de Panigarola - un precioso edificio gótico. En el siglo 15 en ella se alojaba la cámara de registro. La construcción del Palacio de jurisconsultos fue terminada en 1562, actualmente desde la calle se ve sólo su fachada. Aquí también se encuentra la torre de Comuna – el monumento perfectamente conservado del siglo 17. El techo del edificio está decorado con la estatua de San Ambrosio. En Milán están abiertos muchos museos, en los cuuales se puede ver únicos artefactos históricos y objetos de arte. Un precioso museo se encuentra en el edificio Sforzesco, aquí se exponen colecciones de pintura y escultura. Además, el interior de las salas está decorado con verdaderas muestras del museo Poldi-Pezzoli. Hace unos siglos el chalet pertenecía a un famoso coleccionista, que estaba apasionado por las armas y pertrechos caballerescos, y más tarde empezó a reunir la colección de raros cuadros. Hoy en día cada persona puede ver preciosas colecciones, reunidas por Poldi-Pezzoli. Una curiosidad religiosa muy atractiva es la iglesia de San Lorenzo, a la cual diariamente
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