Mérida ha conservado monumentos únicos de la época colonial, que ahora forman la apariencia arquitectónica única de la ciudad. En el corazón del distrito histórico se encuentra la maravillosa Catedral de Mérida, la catedral más antigua de Sudamérica. La construcción de la iglesia duró más de cuarenta años y se completó por completo en 1598. Desde entonces, ha sido el edificio más grande de su tipo en Yucatán. En el interior se esconden valores artísticos y religiosos únicos, así como frescos de finales del siglo XVI que representan los acontecimientos históricos más importantes de la región. La principal reliquia de la iglesia es la estatua del Cristo Negro. En la catedral se celebran cada año hermosas fiestas religiosas.
En Mérida, la recreación con niños se puede diversificar con mucho entretenimiento interesante. A los entusiastas del aire libre les encantará el parque acuático Rio Salvaje. En … Abrir
La formación de la cocina tradicional de Mérida estuvo muy influenciada por la gastronomía española e india. En los restaurantes de la ciudad, sirven muchos platos interesantes de … Abrir
Entre los monumentos arquitectónicos de Mérida, cabe mencionar el Palacio Municipal. La suntuosa mansión de un piso con soportales fue construida en la primera mitad del siglo XVIII y sirvió como residencia real en los primeros años. En el siglo XVIII, una parte del edificio fue ocupada por una prisión municipal donde se encontraban los presos políticos más peligrosos. Actualmente, la mansión histórica es propiedad de la administración de la ciudad. Después de una importante reconstrucción en 1928, se ha mantenido casi sin cambios. En ciertos días, el edificio administrativo que conserva su decoración original está disponible para visitas guiadas.
Mérida deleita a sus huéspedes con una variedad de interesantes festivales que se llevan a cabo durante todo el año. El más colorido y popular entre los turistas es el carnaval … Abrir
Un monumento histórico simbólico para Mérida es la Casa de Montejo, una mansión que fue reconocida oficialmente como el edificio más antiguo de la ciudad. La construcción de la mansión de lujo tuvo lugar en la primera mitad del siglo XVI. Desde su fundación hasta los años 70 del siglo pasado, fue residencia privada de la familia Montejo. Los descendientes de los antaño ricos colonialistas eran dueños de la lujosa mansión. A lo largo de la larga historia de existencia de la mansión, sus propietarios han logrado preservar colecciones de valiosas reliquias y antigüedades familiares. La mansión está actualmente convertida en museo y está abierta para visitas.