Guía turístico de Lucerna - Lugares de interés

Lucerna es una ciudad muy atractiva, la octava más grande de Suiza, se levanta a orillas del lago de Lucerna. Es la capital de la Suiza Central y la llaman “ciudad de luces” en honor de la leyenda sobre su fundación. Desde el ancho puente de Seebruck se abre un panorama fantástico de toda la ciudad, lago y montañas a su alrededor - Pilatue y Riga.

El puente más antiguo en la ciudad es el Kapellbrucke, instalado en el siglo XIV como una fortificación, pero fue casi destruido por un incendio en el siglo 1993 y debido a esto desaparecieron los cuadros antiguos que adornaban su techo de madera. Después de la reconstrucción, el puente se considera el símbolo de la ciudad de Lucerna. Sólo la torre octaédrica de Wasserturm quedó intacta, la que antes servía de archivo, tesorería y aún cárcel.

Los monumentos principales de la antigüedad se los puede encontrar aguas abajo del río Royce: una iglesia de jesuitas con dos torres espaciosas y con un decoro muy rico, edificada en el año 1669, es el edificio más antiguo en el estilo de barroco de Suiza, el Palacio de Caballería, el Museo Zoológico, cuyas exposiciones están dedicadas a los temas de zoología y ecología, un edificio antiguo de madera de Rotenburgerhaus y muchas cosas más. En la plaza central de la ciudad se abre un panorama precioso - el lienzo con la representación de la invasión del ejército francés a Suiza en el año 1871 y no lejos la escultura de Torwaldsen llamada “el león agonizante”. Antes de la Cuaresma en Lucerna se organiza una fiesta impresionante de Fastnacht – el carnaval de monstruos fantásticos y fantasmas. Derechos de autor: www.orangesmile.com

  En la Plaza Kornmarkt, se puede ver el hermoso edificio del antiguo ayuntamiento. Originalmente, este gran edificio fue utilizado para el almacenamiento de granos. En la plaza frente al edificio, se encontraba el mercado de granos. En el siglo XVI, se decidió convertir el majestuoso edificio para las autoridades de la ciudad. Hoy, el antiguo ayuntamiento es la encarnación de las mejores tradiciones del estilo renacentista. Un interesante museo histórico fue inaugurado en el edificio. Los visitantes pueden admirar las colecciones de muebles antiguos, ver obras de arte únicas y documentos históricos importantes.

En la parte histórica de la ciudad, se conserva la muralla medieval de Museggmauer. Es una parte sobreviviente de las estructuras de fortificación a gran escala. Este muro fue construido en el siglo XIII y fue utilizado para proteger la ciudad hasta el siglo XIX. La longitud de la parte superviviente de la pared es de aproximadamente 900 metros. Varias torres de vigilancia también sobrevivieron en este segmento. Hoy son accesibles para que los turistas los visiten.

Los fanáticos de la pintura estarían interesados ​​en visitar la Galería Rosengart, en la que se exhiben colecciones de obras de maestros europeos famosos. Sólo las pinturas del famoso pintor Paul Klee aquí son más de 120. En la galería también hay pinturas de Henri-Emile-Benoit Matisse, Paul Cezanne y otros artistas famosos de los siglos XIX y XX. Una sala separada en el museo está dedicada al almacenamiento de pinturas de Pablo Picasso.

Un gran lugar para una visita familiar es el Museo de la Naturaleza de Lucerna. Se encuentra en un hermoso edificio histórico, que fue construido en 1811 y solía ser utilizado como un orfanato. Ahora, dentro de sus muros se guardan las colecciones más interesantes dedicadas al mundo animal y vegetal de la región. En este museo, puede ver exposiciones geológicas raras, y también una exposición muy interesante dedicada a los problemas ambientales modernos. El museo a menudo realiza interesantes actividades cognitivas.

La atracción única de Lucerna es el Glacier Garden. Es un parque-museo geológico, que fue fundado en el siglo XIX. Su fundador es el ciudadano más corriente de la ciudad Josef Wilhelm Amrein-Troller, que descubrió fósiles únicos mientras trabajaba en su jardín. Ahora el museo al aire libre ocupa un vasto territorio, que se divide en varias zonas temáticas. El museo estaba equipado con un pabellón interior especial para las exhibiciones más valiosas.