Es una ciudad acogedora llena de encanto y ambiente romántico. La ciudad fue fundada hace siete siglos, en su cultura y vida cotidiana influyeron a la vez varios países: Dinamarca, Alemania y los países cercanos de Escandinavia. Flensburgo empezó a formar parte del territorio alemán a principios del siglo 18. Es una de las pocas ciudades que se conservaron en los años de la Segunda Guerra Mundial, por eso su patrimonio histórico y cultural es bastante variado. Se quedaron intactos muchas construcciones de diferentes épocas, mientras tanto los objetos históricos no están abandonados sino han sido transformados en edificios modernos. Hoy en día uno puede ver una multitud de restaurantes, hoteles y cafeterías abiertas en los edificios del siglo 19. El barrio del puerto representa un interés especial para los vacacionistas, aquí están situados varios centros de recreo, para los niños funcionan parques de atracciones, por todos lados uno puede ver payasos y músicos alegres que venden refrescos y algodón de azúcar. Aquí se organizan paseos marítimos. Una vez en el barrio de puerto se ubicaba un mercado grande donde los marineros que venían de lejos vendían mercancías raras. Hoy en día en memoria de aquellos tiempos en el puerto funcionan varias tiendas de regalos, aquí hay pabellones alimenticios y la mayor parte de los productos que se venden allí se compone de marisco. Es bastante curioso que una gran parte de las calles de la ciudad esté a la
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La ciudad de Bremen es un destino turístico no menos importante en Alemania. Bremen es una de las ciudades más antiguas del país. Los lugares de interés más famosos son la Catedral de San Pedro, el Ayuntamiento, la Plaza del Mercado, la calle Böttcherstraße y la Catedral de Bremen. Todos los hitos se construyeron en los siglos XIII-XV y presentan diferentes estilos arquitectónicos.
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