Los residentes de la ciudad de un millón de rosas (esta es una forma popular de llamar a Donetsk porque hay prácticamente un número incontable de esta flor en la ciudad) son personas hospitalarias, amables y encantadoras. Si uno logra ganar su confianza, siempre puede confiar en los locales. Los residentes de Donetsk son verdaderos amigos que siempre están listos para ayudar, sin importar lo difícil que sea. Dicho esto, a pesar del hecho de que las personas locales pueden parecer reservadas de un vistazo, los turistas no deben tener miedo de pedirles ayuda. Cuando se habla con los locales, es mejor no tocar temas como la política. Los indígenas están orgullosos de su independencia, y no hay nada malo en eso. Sin embargo, si su opinión no coincide con la opinión de su oponente, eso puede convertirse en una razón para un argumento. Aquí es importante mencionar que los lugareños son muy apasionados cuando defienden sus ideas. Y esta cualidad, por cierto, merece elogio. Es seguro decir que los locales lucharán por sus creencias hasta el final y harán el trabajo sin importar nada. La familia, los parientes y los amigos cercanos son el tesoro más grande para la gente local y están listos para proteger a los que aman. Es importante mencionar la multinacionalidad de la ciudad. Este hecho ha encontrado reflejo en la cultura y gastronomía local. Por ejemplo, platos de cocina ucraniana como borsch, varenyky, salo (asados, hervidos, salados, ahumados, guisados
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