Las nuevas restricciones de viaje hacen imposible la supervivencia de los hoteles en Malasia

Se implementaron nuevas restricciones en todo el país en Malasia a partir del 13 de enero de 2021, lo que paralizó la industria del turismo local. Aunque los hoteles pueden continuar su trabajo, las nuevas reglas liquidan prácticamente todas las fuentes de ingresos para ellos, lo que dificulta aún más su supervivencia.

Los hoteles en Kuala Lumpur y otras ciudades de Malasia reabrieron en junio de 2020 después de un cierre, pero el aumento en el número de nuevos casos de Covid-19 a principios de octubre provocó una disminución significativa en la ocupación. En las grandes ciudades, la ocupación se redujo al 20%, mientras que los destinos menos populares sufrieron un descenso aún mayor. Cuando el turismo interno se reanudó a principios de diciembre, los malasios estaban ansiosos por viajar, por lo que la ocupación hotelera promedio alcanzó un máximo del 43% durante la temporada de vacaciones.

Sin embargo, el gobierno registró otro aumento en el número de casos de Covid-19 y decidió limitar nuevamente el turismo interno. Para prevenir la propagación de las enfermedades, el gobierno planea mantener la ocupación hotelera por debajo del 20%. No hay información sobre cuánto tiempo durará el bloqueo esta vez. Después de un pobre desempeño en 2020, los hoteles en Malasia comenzaron 2021 con pérdidas, y cada vez les resulta más difícil sobrevivir. El gobierno de Malasia, a su vez, no ofrece pasos suficientes para ayudar a la industria. El descuento del 10% en electricidad de enero a marzo de 2021 es la única iniciativa disponible en este momento.

Existe un programa de subsidios salariales en Malasia, cuyo objetivo es ayudar a las industrias más afectadas durante el difícil período de la pandemia. Desafortunadamente, los hoteles y la industria del turismo en general no son elegibles para el programa mejorado. La Asociación de Hoteles de Malasia propuso que el gobierno estableciera un subsidio salarial del 50% para los empleados de hoteles que ganaran hasta 4.000 ringgit y un subsidio salarial del 30% para los empleados que ganaban hasta 8.000 ringgit. Esto ayudaría a salvar puestos de trabajo y evitaría que las personas lo pierdan. Lamentablemente, esta propuesta fue desatendida.

En enero de 2020, la ocupación hotelera en Malasia cayó al 20%. Las nuevas reglas y las cancelaciones masivas de reservas no dejan esperanzas para el período del Año Nuevo chino, que históricamente es uno de los momentos más ocupados para los hoteles en toda Asia. Como resultado de las nuevas limitaciones, la industria hotelera de Malasia perderá aproximadamente RM600 millones en ingresos cada mes.