Línea Maginot, Francia

  Francia todavía tiene un objeto militar histórico, que vale la pena ver para todos los fanáticos de las emocionantes excursiones. El complejo de las fortificaciones con el nombre genérico de Línea Maginot se construyó en los años 30 del siglo pasado y se extendía a lo largo de las fronteras con Suiza, Alemania y Luxemburgo. La decisión de construir un gran complejo militar fue tomada por las autoridades de Francia, debido a la experiencia de la Primera Guerra Mundial. En muchos aspectos se debió al esfuerzo por asegurar la neutralidad de Bélgica en caso de operaciones de guerra.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Línea Maginot resultó ser absolutamente inútil desde el punto de vista estratégico. El sistema de defensa había sido asaltado por las tropas alemanas desde la retaguardia, y fue fácilmente tomado. Lo más interesante para los contemporáneos son las ruinas de proyectos militares conservados en el territorio del gran complejo. Algunas fortalezas casi no fueron dañadas.

El fuerte subterráneo de Schonenbourg, el único fuerte del complejo donde se abrió el museo, es uno de los objetos más interesantes y más visitados del complejo. Los visitantes pueden caminar por todo el territorio de la fortaleza, mirar los muebles y las piezas de museo presentadas en los bloques. El complejo contenía 39 instalaciones de defensa, más de 70 bunkers y unos 500 bloques de infantería y artillería. En su territorio había 500 casamatas, así como numerosos observatorios secretos. Tomará varios días para familiarizarse con todas las vistas de esta base militar. Siguiente - Base Nekoma