Arabia Saudita siempre ha sido un gran centro de peregrinación. A pesar de que este país no hace mucho para promover su industria turística, cada año el país es visitado por miles de viajeros, que desean ver hermosas ciudades antiguas y santuarios de fama internacional.
Varios objetos turísticos importantes se encuentran en la capital del país, la ciudad de Riyadh. Aquí se recomienda a los viajeros visitar la Fortaleza de Masmak que se construyó a mediados del siglo XIX. La fortaleza fue testigo de muchos eventos históricos importantes, y desde su construcción cambió de dueño varias veces. Inicialmente, la fortaleza se utilizó como almacén y más tarde se inauguró un museo.
Diriyah es una ciudad muy interesante y antigua ubicada no muy lejos de la capital. Se recomienda a los viajeros que visiten este lugar, ya que allí encontrarán muchas atracciones fascinantes. Hermosos palacios, mezquitas y una gruesa pared protectora recuerdan la gloria pasada de este lugar. Diriyah se fundó en 1446 y durante más de tres siglos la ciudad fue el asentamiento más próspero de Medio Oriente. A principios del siglo XIX, la ciudad fue completamente destruida por los turcos. Después de eso, Diriyah fue cuidadosamente restaurada durante muchos años, y hoy en día es un centro de investigación muy interesante para científicos y arqueólogos. También hay edificios modernos en la capital, y merecen una atención especial. Kingdom Centre es considerado uno de los rascacielos más famosos de Riad. La altura del edificio es de 311 metros, y sus 47 pisos se han convertido en el hogar de numerosas oficinas, salas de conferencias, clubes deportivos, restaurantes y un hotel de cinco estrellas.
Sin embargo, Medina ha seguido siendo el destino más famoso para los peregrinos durante varios cientos de años. Hay muchas mezquitas hermosas en la ciudad, pero la mezquita de Quba sigue siendo una de las más famosas de todas. Esta es una de las mezquitas más antiguas del mundo, y el profeta Mahoma colocó las primeras piedras de la mezquita. El edificio atrae no solo a los peregrinos, sino también a los arquitectos, ya que esta mezquita es un gran ejemplo de los primeros edificios islámicos. Al-Masjid an-Nabawī es el segundo santuario religioso más importante para los musulmanes. Esta mezquita también se conoce como la Mezquita del Profeta. Hay muchas leyendas e historias relacionadas con la mezquita. Ha cambiado su aspecto original en gran medida, ya que cada época agregó nuevas características a su diseño y arquitectura.
La Gran Mezquita, Masjid al-Haram, sigue siendo el destino más famoso de La Meca. Esta mezquita alberga un artefacto religioso invaluable de todos los musulmanes: la Piedra Negra. Según una leyenda, Dios le regaló esta piedra a Adán y Eva como símbolo de perdón. La mezquita sorprende a los visitantes por su tamaño y hermoso diseño.
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